Mallorca, un paraíso en el Mediterráneo

Viajar a Mallorca es como volver a descubrirse a uno mismo. Esta isla situada en el archipiélago de las Baleares está repleta de rincones donde respirar esa magia que rodea este apacible lugar. Bañados por el azul turquesa del Mediterráneo, en la zona de la Tramuntana encontramos una encantadora ruta para explorar los pueblos más bonitos de la costa noroeste. 

No se puede empezar este artículo por otro lugar que el pequeño y característico pueblo de Deià, un lugar rodeado de montañas y con unas vistas espectaculares que han enamorado a más de un artista, escritor, músico, o cualquiera que pase por ahí. Allí se puede visitar la casa del erudito escritor inglés Robert Graves, que se afincó en este rincón de Mallorca por ser un lugar inspirador y apacible. 

Te recomendamos hacer una parada bajo el Ficus del bar Sa Fonda, donde disfrutar de un delicioso café o una buena fiesta, porque siempre cuentan con un amplio programa musical con los mejores ritmos. Tampoco os podéis perder la increíble Cala Deià y comer un buen  variado de pescado fresco en Ca’n Lluc, no os defraudará. Siguiendo las curvas de la Tramuntana nos topamos con Fornalutx y sus callejuelas de cuento, puedes perderte entre sus rutas empedradas y pararte a comer en Es Turó, las paellas son deliciosas. 

El pintoresco pueblo de Port des Canonge es una parada imprescindible si buscas un baño relajante en un paisaje único, una parada antes de continuar tu ruta hasta Banyalbufar, un lugar rodeado de viñedos y olivos en el que pasear entre sus tranquilas calles empedradas y disfrutar de un increíble atardecer junto al mar.